Uno más que dos




Perturbado por un poco de irrealidad caigo en la verdad del solitario. Te escucho hablar y me sonrojo de solo pensar en las cosas que decís. Cómo puede ser que verte me despierte tantas ganas de abrazarte y no dejarte ir? Cómo puede ser que despierte y todavía pueda verte en mis sueños. Jugamos a ignorarnos pero en el fondo no logro separarte de mí. No termino de aislarte y lo único que consigo es tenerte presente hasta en el inconsciente. Cierro los ojos para escapar de tu mirada. Cierro los ojos para evitar quedar en evidencia frente a los tuyos que me miran al pasar. Intento convencerme que no es posible sentir algo así. Por lo menos no ahora. Algo dentro mío hizo click. Una vez más me despojo de mis escamas protectoras y desnudo mi alma para que alguien pueda acompañarla en el camino. Desnudo a la vista de todos. Desprotegido. Sintiendo el frío del invierno que esta por llegar. Paseo entre nubes de nieve. Me deslizo sobre el hielo de tu indiferencia. Pero allá, mucho más allá del bien y del mal, te sigo queriendo. No me rindo, te voy a conquistar. Sé que en algún lugar existe la oportunidad. La llave de tu corazón tiene que estar escondida por ahí. El silencio de la noche me invita a reflexionar. Respiro profundo y entablo un diálogo conmigo mismo. Acá no se habla de fútbol, no se habla de política, de dólares ni del campo. Vos sos el tema de conversación. Este momento nos reúne para tratar de dibujar una solución a este dilema que se nos presenta. El mundo sigue girando y la vida continúa pero nos detenemos por un instante. Abandonamos nuestros cuerpos y volvemos a ser sólo vos y yo. Transparentes flotamos suspendidos en el espacio. Nada nos rodea ni nos distrae. Tu esencia frente a frente con la mía. Nos mezclamos. Somos uno y cada uno se lleva consigo un pedazo de este nuevo ser que acabamos de inventar. Separamos nuestros espíritus en forma de espiral de modo que no somos extremos sino que tenemos rasgos de la otra mitad. Este mágico encuentro no morirá jamás. Ya nunca seremos los mismos. Ya nada será igual.


(28-05-2008)